Los efectos de la pandemia han ocasionado el retraso y cancelación de diversas ceremonias (como los Golden Globes y los Óscares). Pero los VMA’s de este año decidieron aceptar el reto de crear una ceremonia virtual dentro de las limitaciones de la pandemia. Inicialmente, el show pretendía llevarse a cabo en el Barclays Center . Ya se habían esbozado los planes para una ceremonia tradicional pero, con la llegada del COVID-19, los ensayos del “Superbowl para la juventud” se vieron retrasados y los planes originales ponían en riesgo la salud del público y los artistas. Ante el retraso de producción y las limitaciones de la sana distancia, Paul Caslin, director creativo de los VMA’s, se vio con el enorme reto de crear una presentación digna del evento más grande de cultura pop para jóvenes, apegándose a los lineamientos del protocolo de salud. Para esto, con la ayuda de XR Studios, decidieron aprovechar la tecnología emergente de realidad extendida o XR. El resultado fue un escenario con visuales de otro mundo (revisa el show de Doja cat) perfectamente integrados con la actuación de los intérpretes, dificultando la distinción de lo que era real o generado por computadora. Además, posibilitó que el equipo detrás de cámaras se adaptara a los retrasos en producción, e históricamente se realizó la primera ceremonia de premiación virtual que logró adaptarse a las medidas de distanciamiento social ocasionadas por la pandemia.
El talento se posiciona en el centro del escenario conformado por 3 pantallas LED (dos paredes y un piso). El escenario virtual es transmitido en tiempo real a través de las pantallas de tal manera que es visible para quienes actúan, permitiéndoles interactuar con sus alrededores de una forma más natural. La cámara tiene un sistema de rastreo que recolecta datos de posicionamiento que alimentan al ambiente virtual para que este pueda adaptarse y renderizar únicamente lo que se muestra en la perspectiva de la cámara, aunque esté en movimiento (conocido como frustrum). Y así es como se consigue crear una experiencia de realidad extendida que puede ser modificada y adaptada en tiempo real. Esta tecnología permite que tengamos una producción flexible donde la postproducción se integra de forma paralela a la grabación en vivo, permitiendo cambios y modificaciones en tiempo real sin los contratiempos que podría traer un proceso audiovisual tradicional, donde los imprevistos en la grabación ocasionan problemas en las siguientes fases. Además, con un buen motor de live rendering como Unreal Engine o Notch, los resultados de esta tecnología pueden ser fotorrealistas. Como es el caso de The Mandalorian , serie cuya producción mezcló escenarios de realidad extendida con efectos especiales prácticos, lo cual resultó en un realismo que nos recordó a la atención al detalle y realismo que tenía la primer saga de Star Wars.
El costo de un escenario de realidad extendida es mayor al de un set con pantalla verde, pero se compensa ahorrando costos de post producción o de traslado a locación, lo cual significa que en un futuro la pantalla verde puede volverse obsoleta y ser reemplazada por este set virtual. La forma en como los VMA’s lograron adaptarse a las dificultades de este supervirus utilizando una tecnología emergente, es un ejemplo más de cómo la pandemia ha adelantado el proceso de digitalización en esta “nueva normalidad”. Y abre una puerta hacia la posibilidad de continuar la creación de proyectos audiovisuales impactantes sin poner en riesgo al crew.